FATAL TANGO
Aguante pebeta
que esto se zarandea
más que sulky en la pedrera
(quién fue el taita que batió
que las cosas del bobo
salen más fácil que escupida)
un fatal tango es la herida que me deja tu amor.
(Pero aura la cosa ya me es sabida
que no es soplar y hacer boteya
la palabra es un puñal que hace meya
el aguante es ladrillo caliente en las manos
¡caracho que cuesta más que los cien metros llanos!)
Aguante pebeta
si me mira así
ya sabe lo que le espera
así que no se haga la sotreta
(pienso y pienso cómo se me metió la piba esa
¡cómo tengo el marote de las vueltas!
será por eso que es redonda la cabeza)
A la bravura sáquele pecho
mire a quien se lo digo
no crea que es de guapo
pero usté se queda conmigo.
lunes, 17 de septiembre de 2007
Del amor y otras creencias ( VI )
LIBERTADORA DE MI
Quien te rodeó el alma tomando tu cintura fuí yo
desplegaste tu vivir en mi cierta existencia
y la conmoción desbarató lo que había lo que se escondía
todo sistema racional decimal toda estructura toda métrica
¿fué así el mutar, intempestivo, irrespetuoso, amoral?
¿fué canción secreta, melodía medieval, susurro corpóreo?
Desde mi corazón-celda, libertadora de mí
me llevaste con tu lengua
a extrañas tierras de paraíso sin nombre
a espacios vírgenes creados en mí ignorados en mí
por dueños de lo intangible
libertadora de mí
qué certeza qué saber qué génesis eyectaste
en mis ríos tibios de luz
me fundaste me naciste me trajiste me tronchaste
qué espacios qué latido diminuto corrigió mi arritmia espiritual
qué náufrago de mí avistaste
libertadora de mí
tu cintura, ese puente trémulo
una entrega sin posesión una mirada con paisaje
una vez más
la vez primera
Quien te rodeó el alma tomando tu cintura fuí yo
desplegaste tu vivir en mi cierta existencia
y la conmoción desbarató lo que había lo que se escondía
todo sistema racional decimal toda estructura toda métrica
¿fué así el mutar, intempestivo, irrespetuoso, amoral?
¿fué canción secreta, melodía medieval, susurro corpóreo?
Desde mi corazón-celda, libertadora de mí
me llevaste con tu lengua
a extrañas tierras de paraíso sin nombre
a espacios vírgenes creados en mí ignorados en mí
por dueños de lo intangible
libertadora de mí
qué certeza qué saber qué génesis eyectaste
en mis ríos tibios de luz
me fundaste me naciste me trajiste me tronchaste
qué espacios qué latido diminuto corrigió mi arritmia espiritual
qué náufrago de mí avistaste
libertadora de mí
tu cintura, ese puente trémulo
una entrega sin posesión una mirada con paisaje
una vez más
la vez primera
sábado, 15 de septiembre de 2007
Del amor y otras creencias ( V )
ODA A LA DIOSA LUTECIA, A QUIEN SE LE MORIAN TRES UÑAS CADA DIEZ LUNAS
Aquí todo es lluvia y lo que no es viento, teme por su centro.
Tus ojos refugio en la noche, la noche es un mar,
el mar tu cuerpo, algo tan cierto.
Miro atrás, me miro regresar, como si no supiera
que de este amor no se regresa, Diosa Lutecia.
Emprendí un viaje cuando desaté tu cabellera, prisionera.
Pero entonces despierto, y comprendo que te he soñado:
es anhelo, es desconsuelo.
Eres tú la que más duele, de mis heridas
por debajo, por delante de la vida.
Tus uñas se deslizaron de tus manos, pájaros oscuros, enviados.
La punta de mi lengua tocaron,
fueron ellas las que me raptaron.
(Si una Diosa no te rapta, el amor no es un milagro)
¿Puede el destino ser hablado?
¿Es posible divisar el camino aunque se esté cegado?
Otras diez lunas dibujaron la noche,
pero la luz aún no ha llegado...
Diosa Lutecia, no osaré pronunciar tu nombre en vano:
espero a tus pájaros bajar rasantes,
llegados de tus dedos transhumantes.
Ausencia y presencia diseminada en todas las cosas,
eres piedra, lágrima y rosa.
Aquí todo es lluvia y lo que no es viento, teme por su centro.
Tus ojos refugio en la noche, la noche es un mar,
el mar tu cuerpo, algo tan cierto.
Miro atrás, me miro regresar, como si no supiera
que de este amor no se regresa, Diosa Lutecia.
Emprendí un viaje cuando desaté tu cabellera, prisionera.
Pero entonces despierto, y comprendo que te he soñado:
es anhelo, es desconsuelo.
Eres tú la que más duele, de mis heridas
por debajo, por delante de la vida.
Tus uñas se deslizaron de tus manos, pájaros oscuros, enviados.
La punta de mi lengua tocaron,
fueron ellas las que me raptaron.
(Si una Diosa no te rapta, el amor no es un milagro)
¿Puede el destino ser hablado?
¿Es posible divisar el camino aunque se esté cegado?
Otras diez lunas dibujaron la noche,
pero la luz aún no ha llegado...
Diosa Lutecia, no osaré pronunciar tu nombre en vano:
espero a tus pájaros bajar rasantes,
llegados de tus dedos transhumantes.
Ausencia y presencia diseminada en todas las cosas,
eres piedra, lágrima y rosa.
Del amor y otras creencias ( IV )
AMOR ES
De mi corazón robadora
a un pobre gitano sucumbido
de alientos encontrados
a ignorancias bien nacidas
de manchas como testigos
a meses como deseados
de tu dolor amanecido
a mi pregunta arrebatada
somos dos destinos
venimos de la nada
como manos que se buscan
como voces atoradas
te doy lo que tengo
me das esta mirada
me buscas en las sombras
te busco en tu mañana.
De mi corazón robadora
a un pobre gitano sucumbido
de alientos encontrados
a ignorancias bien nacidas
de manchas como testigos
a meses como deseados
de tu dolor amanecido
a mi pregunta arrebatada
somos dos destinos
venimos de la nada
como manos que se buscan
como voces atoradas
te doy lo que tengo
me das esta mirada
me buscas en las sombras
te busco en tu mañana.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)