"Despojos pinamarenses"
el periódico que muestra sin asco la otra cara
del Encuentro Bucal “coros en el bosque”
año 1 número 6
PATETICAS CORALISTAS INTENTAN DETENER EL TIEMPO
UNTANDO EN SUS ROSTROS ESTIERCOL Y EXCREMENTOS VARIOS
Barrosa conmoción en jardín de paz Bora-Bora
Pinamar. Télam (eto) por Horacio Verguiti, nuestro periodista apostado en el lugar.
Espeluznante y dantesca escena se produjo en la planta baja del retiro definitivo Bora-Bora cuando un grupúsculo de coralistas, presintiendo la llegada de la luz blanca, procedieron desesperadas a untarse lo que quedaba de sus rostros con estiércol de asno en celo, bosta en gajos de vacas de los pastizales y heces curvilíneas de porcinos de los lodazales, con la ilusoria creencia de que este cochambroso ungüento les produciría un automático rejuvenecimiento. Engañadas vilmente por una contralto desaforada afecta a las fellatios públicas (y púbicas), perteneciente al grupúsculo calante Alde Roce, la artera adujo ser experta naturista y cultivadora de cacas rejuvenecedoras, persuadiendo a estas patéticas mujeres que aguardaron embardurnadas 14 horas que el efecto se produjera. Durante la espera, la fellatiadora se hizo de las joyas, dentaduras y otros objetos de valor de estas lastimosas féminas y huyó con paradero desconocido. Avisadas de que todo se trataba de una farsa ridiculizante, las ancianas rompieron en llanto y dejaron lentamente el lugar en sus respectivas sillas de ruedas.
PACIFICO ESPARCIMIENTO ENTRE CORALISTAS AFEMINADOS
TERMINA EN ESCENA DE PUGILATO
CON HERIDOS, CONTUSOS Y ESGUINSADOS
Imprevista conmoción en las arenas de balneario exclusivo en el pinar
Pinamar. Télam (eto) por Horacio Verguiti, nuestro periodista apostado en el lugar.
En horas mañaneras del tranquilo y soleado domingo próximo pasado, mientras ocasionales turistas intentaban vincularse con el paisaje y alguna que otra esposa de director de coro se fotografiaba a orillas del mar para las revistas de corte adulto “Pechos turgentes” y “Cantos al paso”, tres coralistas de cuerdas masculinas retozaban contemplando la línea del horizonte. No contentos con ello, uno de los mismos, de origen greco-romano, le susurró al oído a otro, un correcto y medido tenor, una idea de resultados cuasi-trágicos: sumergir rápidamente al tercero, un barítono de abdomen prominente, que aprovechando la escasa concurrencia, jugaba a afinar canciones del film “La novicia rebelde” con sus ventosidades. Cuando los dos primeros citados se apersonaron al lugar donde el restante se encontraba, intentaron arrastrarlo hacia la mar argentina con poco éxito, según algunos testigos, y con nada del mismo, según otros. No contentos con ello, comenzaron decididamente a propinarle una serie de golpes bajos en su también bajo vientre y a lanzarle sendas patadas en sus tobillos y costillar, a fin de invitarlo a acercarse a la mar. Ante la resistencia del bajo coralista, emprendieron con mayor énfasis aún, semejante propósito. La escena de pugilato ya se había desatado, y los acontecimientos de precipitaron. Fuera de sí, el coralista de abdomen prominente, en plena resistencia a adentrarse al espejo de agua, tomó de la cintura a un, a esta altura, atribulado tenor y lo arrojó aires arriba con el declarado propósito de alejarlo del lugar. Ya en plena eyección (más no erección), Verguiti pudo observar la trayectoria que el coralista trazó en la atmósfera hasta descender abruptamente en las cercanías de Ostende. Cerca de una creída victoria, el bajo ya citado emprendió una fuga del restante coralista, aunque notando que al mismo tiempo que se alejaba, sus ligamentos iban desprendiéndose de uno en uno, hecho que lo obligó a acostarse de inmediato en las blancas arenas para allí quedarse una breve temporada. Como corolario a este lamentable episodio, no contentos con ello, los tres afeminados realizaron una serie de salutaciones entre sí, no aptas para menores de 21 años, festejando la osadía cometida. No nos cansaremos desde estas páginas de subrayar que actitudes como éstas laceran en lo más hondo al movimiento bucal argentino.
sábado, 5 de mayo de 2007
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