Psicoanalista:
a ver, Zelaya, hábleme de sus fantasmas...
Paciente:
sí doctor, cómo no: el jinete sin cabeza, el hada patricia, las pruebas-sorpresa de séptimo grado, pinocho, killing, peter pan, la bruja cachavacha, el genio negro de la lámpara, el mago houdini, la hechicera, el cuco, los critters, la vecina del quinto que no usaba corpiño, el aprendiz de brujo, lita de lazzari, el hombre de la bolsa, la mujer maravilla, el hombre de plástico, la penitencia de que no puedo comer dulce de leche, la sirenita, el cíclope, el duende maligno, la boca de medusa, el grano de adentro de la nariz de mi tía Alcira, patora, el hombre que volvió de la muerte, la oración antes de comer, los gnomos de los jardines de Burzaco, el borracho de Pavón y Treinta y tres orientales, luisa delfino, los fomentos, el enmascarado, william boo, los gigantes, la jueza servini de cubría, las nebulizaciones, chucky, la gitana roba-niños que siempre me la cruzaba en Colombres, aquaman, cruela de vil, el acertijo, la señorita hilda, el ángel exterminador, chichita de erquiaga, la oscuridad, el chico mogólico de enfrente, hidra, el hombre lobo, mr. spock, isabelita, el jefe de preceptores, los mutantes del pantano, esperar la llegada del nuevo año en la iglesia, maría julia y gatúbela. Esos son todos lo fantasmas que me atormentan, doctor.
Psicoanalista:
¿esos son todos, Zelaya? ¡pero cómo! ¿y mi mam... digo, su mamá?
sábado, 12 de mayo de 2007
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