jueves, 10 de mayo de 2007

Tiempo muerto ( III )

paciente:

- No puedo dejar de soñar con María. Ya sé lo que hablamos: es mi ex-mujer y pertenece al pasado. Mi presente es Dora. Yo no le digo que no, Dora es mi mujer actual, yo la quiero muchísimo y de verdad se lo digo, con ella encontré la tranquilidad que buscaba, sé que representa un equilibrio en mi personalidad fóbica como usted la llama, era lo que me convenía y le agradezco que me lo haya hecho entender, por eso me casé con ella... ¿no?
Ella me da muchas cosas, sí... pero me pasa que me despierto y resulta que soñé con María ¡otra vez!: que la busco por todas partes, que logro encontrarla, pero ella me desprecia o me deja esperando, siempre rodeada por otros hombres... siempre sueño lo mismo. Mi vida despierto es con Dora, pero mi vida dormido es con María. Y así estoy, entre María y Dora, entre Dora y María....yo no sé, doctor, estoy desesperado, cuando estoy con Dora casi ni me acuerdo de María, pero de repente ¡páfate! se me aparece. Y no sé si me está mirando Dora o María. Cuando me despierto siento que estuve con ella y la miro a Dora y no sé quién es, o quien soy yo...
Me atormenta, esto me atormenta, estoy con Dora, con María, con una, sin la otra, con las dos o con ninguna... yo no sé, realmente, estoy en una situación terrible... ¿me explico? ¿me entiende lo que me pasa?

psicoanalista:

- Entiendo que usted se encuentra en una situación mariadora...

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